martes, 23 de junio de 2009

El disenso y la confrontaciòn


Desde hace unos días me vienen dando vuelta por la mente palabras de uno de los interlocutores que mas poder ejerce sobre mi memoria por la sabiduría de sus decires: “Mario , como te gusta la confrontación”. Pensando al respecto, instintiva y casi automáticamente me vino a la mente la idea del disenso del que me ocupara oportunamente el 15 y 16-5 y su consecuente relación con la confrontación. Entiendo por disenso toda idea que difiere de la que se está exponiendo en un momento determinado y por confrontación, a las herramientas que uno desenfunda para manifestar ese disenso . No es antojadizo el término desenfundar: en este escenario simil jungla de cemento en que se transformó la sociedad, aprendí a mostrar las garras para defender a ultranza mis ideas, aunque no siempre que disiento, siento necesidad de confrontar, sino sólo cuando la otra parte es enérgica o me siento agredido por ella. Creo que cada conversación, cada polémica y cada enfoque diferente, tiene su matiz, lo que me aleja del fanatismo fundamentalista y exaserbado, pero no dejo de moverme cual pez en el agua cuando fluye la polémica. Cierto exceso de ego, me hace elegir, llegado el caso a mis enemigos; cierto grado de rencor, hace que de ser necesario, teja la estrategia para destruírlos, aunque mucho mas útil y productivo me resulta parar las antenas y escuchar a los que saben por mas que echen por tierra teorías ó ideas afianzadas en mi. Aunque el precio sea el de reformular esas ideas dando vueltas en ejes infinitos e invisibles hasta llegar a una nueva conclusión. No me cansa la tarea de incorporar nuevos conocimientos a través de nuevas temáticas que aparecen en mi horizonte. Para que eso suceda, es menester ampliar el ámbito de desenvolvimiento, tentar nuevas corrientes y no quedarse arraigado en relaciones “seguras”. Dentro de ese àmbito, me està gustando cada vez mas escuchar a gente que me ayuda a pensar como Martìn Hernàndez o el que escribe los carteles El disidente no aspira a cargos oficiales ni busca votos. No trata de agradar al público, no ofrece nada ni promete nada. Puede ofrecer, en todo caso, sólo su pellejo". Valclav Havel Václav Havel ['va:ʦlaf 'ɦavɛl] (n. Praga, 5 de octubre de 1936). Político, escritor y dramaturgo checo. Fue el último presidente de Checoslovaquia y el primer presidente de la República Checa."mmm… puede ser cierto y no.muchas veces el disidente es un rebelde.cuando es así, responde a una actitud arraigada de negación. no es fiel a si mismo, sino sencillamente contrario a lo que el otro profesa."El que escribe los carteles 23-3-82 Músico, operador telefónico y melancólico crónico. Es una de las personas mas buenas y generosas que conozcoLanzadas ambas ideas que no son perpendiculares ni paralelas , tomo cosas de ambas: Si el disidente no está contaminado de un deseo de sobresalir, le adosa a su conducta una enorme dosis de transparencia: Se trata de actuar de un modo fiel a nuestros principios sin el ánimo de especular y ser funcional mas al gusto que a los dividendos que se pueda obtener de dicha conducta. Mi estandarte flamea por buscar oasis de placer y conocimiento sin que esto actúe en detrimento de la felicidad del otro, mientras no influya negativamente en la mía. Soy adicto y adepto a la búsqueda de la verdad y de la luz, de las ideas sustentadas en argumentos racionales y emocionales. Y sigo esperando palabras que manifiesten disenso, en tanto y en cuanto aporten aprendizaje para mi… Para eso, siempre tendré espacio disponible en mi disco. Adoro la mayeùtica que consiste esencialmente en emplear el diálogo para llegar al conocimiento y fue el mejor legado que me dejò mi profesota Izcovich de 4to año. Del griego maieutiké (arte de las comadronas, arte de ayudar a procrear). La mayéutica es el método filosófico de investigación y enseñanza propuesto por Sócrates. En un pasaje del Teetetes de Platón dice Sócrates que practica un arte parecido al de su madre Fenaretes, que era comadrona: “Mi arte mayéutica tiene las mismas características generales que el arte [de las comadronas]. Pero difiere de él en que hace parir a los hombres y no a las mujeres, y en que vigila las almas, y no los cuerpos, en su trabajo de parto. Lo mejor del arte que practico es, sin embargo, que permite saber si lo que engendra la reflexión del joven es una apariencia engañosa o un fruto verdaderoCorono este arículo con una frase del amigo Havel"Disentir, aun en público, no es irrespeto. Respeto rima más con libertad que con silencio."En la foto de portada: Maria Emilia nuestra sobrina, cada vez màs linda disfrutando del domingo frente a la estufa.

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