domingo, 30 de mayo de 2010

EL SOCIAL BECCAR





PODRÁN DECIR QUE SOY UN SOÑADOR, PERO NO SOY EL ÚNICO…Mas allá de que la frase haya salido de la boca de John Lennon, su uso y vigencia la hizo propiedad de la humanidad misma. Acaso existe alguna duda acerca de la sensibilidad colectiva, cuando a la hora de expedirse acerca de determinadas cuestiones prima el veredicto de quienes para nosotros hay casi un universo entero además del dinero?

Hecha la introducción quedará claro que no soy el primero ni lamentablemente el último en meterme en esos laberintos. A la hora de defender los patrimonios culturales y sociales, Campanella alzó la voz desde Luna de Avellaneda como lo hicieran millares de anónimos cada vez que un cine de barrio sucumbía ante los neo templos evangelistas.

Toda vez que paso por lo que era el Club Social Becar, me invade inevitablemente un manto de tristeza de esas que acuchillan las entrañas. Habrà que establecer de una vez por todas si mas alla`de la frìa letra de la ley o de la pluma caliente de los negociados, todo vale o si en nombre de una cultura netamente mercantilista o de una falsa ecuaciòn de necesidad y urgencia de construir propiedad horizontal pueden gozar del albedrìo de arrancarle el alma al barrio, cuidad o paìs. Acaso nadie hasta ahora se planteò la posibilidad de demoler la casa de Tucumàn para construir un rentable casino o darle vida a un Show Center; Citi Center o Caca Center en uno de los pocos espacios verdes de la cuidad? MEJOR NO AVIVEMOS AÙN MAS A ESOS POCOS QUE SE LLENAN LOS BOLSILLOS A EXPENSAS DE LA IDENTIDAD DEL BARRIO. Podràn decirme que en el proyecto fiugura la construcciòn de un nuevo predio para el Social...Y si la empresa quiebra? Y si al Dow Jones no se le canta? Y el criterio de conservaciòn de los edificios històricos? Asì recuerda Soledad Echevarrìa al recinto que es parte de su historia personal:

HAY UNA ANECDOTA QUE NARRA PORQUE MIS VIEJOS SE CONOCIERON EN EL SOCIAL DE BECCAR. MI PAPA LE LLEVABA 6 AÑOS A MI MAMA, Y CUANDO MI VIEJO IBA A LOS BAILES DE CARNAVAL DEL SOCIAL (LOS 2 VIVIERON TODA LA VIDA EN BECCAR) A LEVANTARSE PENDEJAS MI VIEJA ERA UNA BORREGUITA QUE PASABA HINCHANDO LAS PELOTAS DISFRAZADA POR ENTRE LAS PAREJITAS QUE BAILABAN TIRANDO ESPUMA Y PAPEL PICADO. MI VIEJA SOLIA DISFRAZARSE CON UN TRAJE DE GITANA AUTENTICO TRAIDO DE ESPAÑA MUY LLAMATIVO DE COLOR ROJO CON LUNARES BLANCOS. AÑOS MAS TARDE YA ESTANDO DE NOVIOS MI PAPA CONTANDO ANECDOTAS A MI MAMA LE CONTO QUE EN LOS BAILES DE CARNAVAL HABIA UNA PENDEJA ROMPE BOLAS VESTIDA DE GITANA QUE MOLESTABA A TODAS LAS PAREJAS QUE INTENTABAN TENER UNA ACERCAMIENTO UN POCO MAS INTIMO, ANTE EL COMENTARIO DE MI VIEJO MI MAMA SACO DEL PLACARD EL VESTIDO DE GITANA Y SE LO MOSTRO. MI PAPA NO PODIA CREER QUE ESA PERSONA DE LA CUAL EL ESTABA HABLANDO HOY ESTUVIERA FRENTE A EL FUESE SU NOVIA Y ESTUVIESEN PROXIMOS A CASARSE. ESE MISMO VESTIDO LO USE YO LO USO MI HERMANA GUADALUPE AÑOS MAS TARDE LOS USO MI HIJA CAMILA Y ACTUALMENTE LO USA MI HIJA VALENTINA Y ASI SEGUIRA SU TRAYECTORIA... ESTA HISTORIA NACIO EN EL SOCIAL DE BECCAR
La puta que està cargado de recuerdos el Social¡¡¡¡¡¡¡¡¡Imposible soslayar mis primeros revolcones en la cancha de Papi emulando al Loco Gatti con mis 13 años rodeado de treintañeros azorados por mi imberbe presencia. Como dejar de lado mis chapuzones en la pileta o alguna paja mental adolescente contemplando una doncella. Ni la ñata contra el vidrio mirando jugar a las cartas a los parroquianos del buffet. Tan imposible no enamorarme del Social como ser indiferente por su demoliciòn
Si todo vale a la hora de hacer negocios, amparados en asamblea de dudosa legitimidad, llegarà un dìa no muy lejano en que las escuelas dejaràn de albergar educandos para convertirse en regios shopping o locales de alguna franquicia europea que aterrice siempre y cuando el riesgo paìs lo amerite. Es obvio que mas de un lector puede arribar a la conclusiòn de que estas palabras nacen del resentimiento de no ser solvente (Ni agua ras)...Soy lo que soy.....Preso del sentimiento, fundamentalista de lo que me dicta el corazòn

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